CUIDADO CON LO QUE TE DICES
¿De dónde vienen las creencias o valoraciones negativas que tienes de ti misma?
¿Cuándo fue la primera vez que escuchaste o te dijiste algo bonito?
¿Cuándo te dices algo negativo… cómo te hace sentir?
Muchas veces recordamos las críticas, las cosas que hacemos mal, las ofensas…
pero nos olvidamos de recordar nuestros éxitos, elogios, halagos.
El amor propio no implica solo sentirse bien. No se trata solo de que te arregles el cabello y cuides tus uñas, hacerte mimos o
estar disfrutando con los seres queridos, tampoco es disfrutar en soledad de actividades que te gustan hacer.
El amor propio es la capacidad de aceptarte tal cual eres, apreciar lo que haces y valorar tus potencialidades.
La crianza y educación que recibimos desde niños han influido en cómo nos percibimos actualmente. Las experiencias tempranas pueden condicionar
esa manera de vernos a nosotras mismas, las opiniones y valoraciones que recibimos a edad temprana van creando nuestra autoimagen, poniendo “etiquetas” que más
adelante condicionará la forma en la que nos vemos a nosotros mismas.
Cuando pasamos por experiencias como un abandono, críticas negativas destructivas, falta de afecto o reconocimiento, rechazos,
o alguna experiencia de abuso emocional o físico, nuestra autoestima se ve afectada.
Si hemos tenido un padre autoritario o hemos vivido situaciones en la que han vulnerado nuestra dignidad y amor propio, eso impacta en nuestras relaciones
de pareja cuando somos adultos y pone en riesgo nuestra valía. Cuando una mujer es permisiva en su acto de amar a un hombre, tarde o temprano influye de
manera negativa sobre su desarrollo personal.
Un ejercicio poderoso para trabajar este aspecto es escribir tus cualidades.
En un papel anota los elogios que recuerdes que te hayan dicho otras personas a lo largo de tu vida,
En otra enumera las capacidades y fortalezas que tú consideras que posees.
En un tercer listado enumera cosas que te hagan sentir orgullosa de ti misma (logros, fortalezas, actitudes ante alguna situación, etc.
¿Por ejemplo… recuerdas cuando una amiga te dijo que eres muy buena en matemáticas?
¿O recuerdas cuando cuándo tus compañeros del colegio indicaron un elogio hacia ti?
Es importante que trabajes en este aspecto si notas que tu diálogo interno no favorece tu autoimagen o autoconfianza.
La autoestima no es solamente “quererse a uno mismo” sino que implica todos los sentimientos, opiniones, sensaciones y
actitudes respecto a nosotros mismos que hemos ido acumulando a lo largo de nuestra vida.